Fotorejuvenecimiento facial
El fotorejuvenecimiento facial es un tratamiento estético no invasivo que utiliza la tecnología de Luz Pulsada Intensa (IPL) o láser suave para mejorar la textura, tono y luminosidad de la piel.
La luz pulsada penetra en las capas profundas de la piel, donde genera un calor controlado que estimula la renovación celular, la producción de colágeno y elastina.
A su vez, actúa sobre las imperfecciones pigmentarias y vasculares, ayudando a aclarar manchas y a mejorar la apariencia de la piel sin dañar su superficie.
Preguntas frecuentes sobre el fotorejuvenecimiento facial
¿En qué zonas se puede aplicar?
Principalmente en el rostro, pero también en cuello, escote y manos, donde suelen aparecer manchas y signos de envejecimiento.
¿Cuántas sesiones se necesitan?
Se recomiendan entre 3 y 6 sesiones, con intervalos de 3 a 4 semanas entre cada una. Los resultados son progresivos y mejoran con el tiempo.
¿Qué se siente durante el tratamiento?
Se puede notar una ligera sensación de calor o pequeños destellos, similares a un chasquido de goma, pero es un procedimiento rápido y bien tolerado.
¿Cuándo se notan los resultados?
Desde la primera o segunda sesión se aprecia una piel más luminosa y uniforme. Los resultados se consolidan al completar el tratamiento.
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