La Radiofrecuencia facial y corporal
La radiofrecuencia es un tratamiento estético no invasivo que utilizamos para reafirmar la piel, estimular la producción de colágeno y mejorar la elasticidad tanto en el rostro como en el cuerpo.
Su funcionamiento se basa en la aplicación de ondas electromagnéticas que generan un calor controlado en las capas profundas de la piel, estimulando los fibroblastos responsables de producir colágeno y elastina.
Durante la sesión, se utiliza un equipo que emite energía de radiofrecuencia mediante un aplicador que se desliza suavemente sobre la zona tratada, produciendo una sensación de calor agradable y relajante.
El resultado es una piel más firme, tersa y tonificada, con una visible mejora en la flacidez y el contorno. Es ideal para combatir los signos del envejecimiento facial y reafirmar zonas corporales como abdomen, brazos, glúteos o muslos.
Preguntas frecuentes sobre la radiofrecuencia facial y corporal
¿En qué zonas se puede aplicar?
Se puede aplicar en el rostro (mejillas, cuello, papada, contorno de ojos) y en el cuerpo (brazos, abdomen, glúteos, muslos, piernas). Es ideal para tratar flacidez, piel apagada o pérdida de firmeza.
¿Cuántas sesiones son necesarias?
Depende del tipo de piel y los objetivos, pero generalmente se recomiendan entre 6 y 10 sesiones, una por semana. Los resultados son acumulativos y progresivos, ya que el colágeno se regenera con el tiempo.
¿Cuándo se notan los resultados?
Desde las primeras sesiones se aprecia una piel más luminosa y firme, aunque los resultados más visibles aparecen tras completar el tratamiento, cuando se activa la producción de nuevo colágeno.
¿Es doloroso el tratamiento?
No. La radiofrecuencia es un procedimiento totalmente indoloro y relajante. Durante la sesión se siente un calor agradable y constante, sin molestias ni necesidad de anestesia.
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